Adolescentes y adultos de cinco comunas de la Red Pública de Salud Sur Oriente acceden al test rápido de detección del VIH en inédita iniciativa
En cinco comunas de la Red Pública de Salud Sur Oriente se implementó con éxito el test rápido de detección del VIH, iniciativa que responde al incremento de casos en el país y que es pionera a nivel del sistema de salud público.
Las comunas de La Pintana, Puente Alto, La Granja y San José de Maipo dispusieron que el acceso al diagnóstico fuera a través de los centros de salud familiar, en tanto que la municipalidad de La Florida ejecutó un proyecto que llevó a que estudiantes de enseñanza media accedieran al control dentro de sus colegios.
Cristián Jerez es coordinador del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente. Desde su rol fue parte de los equipos técnicos que implementaron el Plan Piloto del Ministerio de Salud para el uso del test rápido del VIH en el país y que tuvo en el Sur Oriente su fase de prueba.
“Es acercar a los usuarios un examen de importancia como lo es el VIH, dado el aumento exponencial de la epidemia en nuestra población, con un dispositivo que por su complejidad puede ser aplicado a nivel de la atención primario y en la comunidad, sin tener que esperar el tiempo que significa enviar una muestra de sangre al laboratorio”, explicó Jerez sobre el Plan Piloto.
Su impacto, añadió, va de la mano con que una detección precoz del virus, es decir previo a la fase SIDA, permite iniciar tempranamente un tratamiento mejorando las perspectivas de calidad de vida de la personas.
De acuerdo a la Unidad de Estudios del Servicio de Salud, el 2016 en las siete comunas que componen el territorio un total de 2.176 personas tenían el diagnóstico de VIH. Cifra que el 2015 alcanzó las 1.770 personas. La enfermedad está presente en todos los grupos de edad y afecta principalmente a hombres.
EL PROCESO
Hasta que un joven del territorio pudo acceder de manera voluntaria y autónoma al diagnóstico rápido de la enfermedad tuvieron que suceder muchas cosas.
Desde octubre del año 2017 Jerez relata reuniones, capacitaciones y coordinaciones y adecuaciones normativas. “La emisión de la Circular N° 20 que le otorga al Test Rápido de VIH la condición de dispositivo médico y no examen de laboratorio, como estaba clasificado y que determina que su uso se restringía al laboratorio y a determinados profesionales”, fue una de ellas dijo.
Lo primero indicó fue “instalar la capacidad resolutiva a nivel de la salud primaria de utilizar e interpretar un dispositivo médico, que si bien estaba en el mercado, el sistema público de salud no lo estaba ocupando”. Cómo se extrae la muestra de sangre, cómo se interpretan las visualizaciones de respuesta del test, qué hacer en caso de un test reactivo, cómo notificar al usuario, fueron parte de los aprendizajes.
“Un trabajo conjunto con los laboratorios de los hospitales Sótero del Río, Padre Hurtado y La Florida, sus tecnólogos, bioquímicos para que capacitaran a la red de APS en la toma del examen y determinaran sus necesidades», dijo.
Resuelto el tipo de test a comprar con la asesoría del Instituto de Salud Pública se hizo una validación local del dispositivo. “Cada lote que sale a uso está validado”, aseveró Jerez.
Cada administración diseñó su estrategia de implementación. “En el caso de La Florida implementaron la estrategia en colegios, Puente Alto trabajó con el DUOC que es donde fue más fructífero. Cuando se sale a la comunidad se logran mayor cantidad de exámenes que cuando lo provees en el centro de salud. Ese es un aprendizaje; en el consultorio encuentras a la misma gente, no van personas distintas”, dijo el profesional.
En consideración de ello, explicó, los centros de salud se organizaron para disponer el test rápido en extensión horaria y alcanzar a la población trabajadora, por ejemplo.
Se trabajó también con la Cárcel de Puente Alto, un grupo de riesgo y vulnerable. “Aplicamos 180 test a una población que de otro modo no habría tenido acceso al diagnóstico”, destaca Cristián Jerez.
Los resultados
El primer test en la red se aplicó en el Cesfam Padre José Manuel Villaseca de Puente Alto a fines de enero de este año. A la fecha del orden de 600 personas tuvieron acceso al diagnóstico rápido del VIH.
“No tenemos pérdida de ningún dispositivo. Es muy sencillo de utilizar. Es un aprendizaje, la reticencia inicial a una eventual complejidad cedió. Sí, tuvimos un falso positivo y quedó el flujo de trabajo instalado, en cuanto a que a esa persona se le extrae una muestra de sangre venosa, la que salió negativa, con lo cual se descartó”, señaló el profesional del Servicio de Salud.
El test es parte de una estrategia global en la componente del diagnóstico, buscando que éste sea accesible y se adecue a las necesidades de las personas. Como tal se suma a las otras componentes del abordaje de la enfermedad como son el asegurar por ley el acceso al tratamiento y la adherencia al mismo en un contexto de trabajo clínico y comunitario.
Respecto del acceso al examen rápido del VIH y sus destinatarios, Cristian Jerez señala que: “Debe estar abierto a todos porque todos estamos en riesgo de posible exposición al virus. Cualquiera, con vida sexual activa, está expuesto a contagiarse. Si, el trabajar con población objetivo más expuesta, como son varones homosexuales de entre 20 y 35 años será más efectivo, pero no podemos descuidar a otros grupos, como las mujeres; antes por una mujer 16 hombres tenían VIH hoy es uno es a cinco. Ha aumentado en la mujeres, está llegando el VIH a sus casas”.
Como piloto, el uso del test rápido del VIH, estará hasta finales de junio, al cabo de este mes y con la experiencia acumulada, señala Cristián Jerez “tiene visión de alcance nacional seguirá instalado en el Servicio para seguir replicándose”.
