El Síndrome Cardio Pulmonar por Hantavirus es una enfermedad infecciosa aguda, habitualmente grave, que puede ser mortal.

Se caracteriza por presentar temperatura alta en una persona previamente sana, escalofríos, dolor de cabeza, dolores osteomusculares y síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos y dolor abdominal). La temperatura, superior a 37.5ºC, es acompañada por dificultad respiratoria repentina sin una causa conocida.

Afecta a toda la población, entendiendo de mayor riesgo a residentes de áreas silvestres, rurales y periurbanas donde vive naturalmente el roedor. También la sufren personas que realizan actividades laborales y recreativas al aire libre donde habita Oligoryzomys longicaudatius, roedor silvestre reservorio de la enfermedad

El ratón infectado elimina el virus por medio de su orina, heces y saliva. El virus es transmitido al ser humano, fundamentalmente, a través de la vía respiratoria. La enfermedad se contagia por: Respirar micro gotas o aerosoles; aire contaminado por saliva, orina o excrementos de un ratón infectado. Tener contacto directo con excrementos o secreciones de ratones infectados, (por ejemplo, tocar ratones, vivos o muertos, con las manos descubiertas, o por el contacto directo de heridas con ratones o su orina, saliva o heces). – Tocar cualquier objeto donde haya sido depositado el virus (herramientas, utensilios, muebles, ropa) y luego acercar la mano a la nariz, los ojos o la boca. – Ingerir alimentos o agua contaminados con orina, heces o saliva de estos roedores. – Ser mordido por un ratón infectado.

Medidas de prevención para turistas 

Prefiere campings y lugares recreacionales al aire libre debidamente autorizados.

Coloca tu basura en bolsas, dentro de contenedores cerrados. Si no hay servicio de recolección, entiérrala.

Usa carpas sin agujeros,  con cierres y pisos en buen estado.

Elige lugares limpios, libres de matorrales y pastizales.

Consume únicamente agua potable, envasada o hervida.

Camina exclusivamente por senderos habilitados.

Guarda los alimentos en recipientes herméticos y limpia los utensilios inmediatamente después de usarlos.

Para recolectar frutos, para limpiar, desmalezar y ordenar, utiliza siempre guantes y mascarilla.

Medidas de prevención y autocuidado en zonas rurales 

Ventila por 30 minutos antes de entrar a lugares cerrados.

Después de ventilar, limpia las superficies y suelos con cloro.

Mantén los exteriores libres de basura y maleza.

Sella orificios y mantén el orden en casas, galpones, leñeras y bodegas.

Guarda los alimentos en recipientes herméticos, fuera del alcance de roedores.

Consume únicamente agua potable, envasada o hervida.

Cuida especies silvestres que controlan roedores como zorros, culebras y lechuzas.

Para recolectar frutos, para limpiar, desmalezar y ordenar, utiliza siempre guantes y mascarilla.

No existe transmisión del virus por insectos, animales domésticos o ganado. Existe riesgo de transmisión persona a persona del virus, principalmente a través de contacto estrecho con una persona enferma en la etapa inicial de la enfermedad. – La transmisión ocurre en lugares contaminados por roedores silvestres infectados.

Las Enfermedades Transmitidas por los Alimentos (ETA) son un problema creciente de salud pública, que abarca un amplio espectro de alimentos y agentes etiológicos involucrados.

Corresponden a un tipo de síndrome originado por la ingestión de alimentos o agua que contengan agentes etiológicos en cantidades tales que afecten la salud del consumidor a nivel individual o de grupos de población. Esta situación puede presentarse como casos aislados o como brote, definido este último como un incidente en el que dos o más personas presentan una enfermedad semejante después de la ingestión de un alimento, señalado como causante de la enfermedad.

Cuidate de las enfermedades transmitidas por alimentos 

Siempre lava las frutas y verduras antes de consumirlas.

Mantén carnes, pescados, lácteos y huevos refrigerados hasta su preparación.

Usa y consume únicamente agua potable, envasada o hervida.

Separa los alimentos crudos de los cocidos y sus utensilios.

Lávate las manos con agua y jabón antes y después de preparar alimentos.

Compra y consume alimentos solamente en lugares autorizados.

En Chile y el mundo, los brotes de ETA se han convertido en un problema emergente debido a diversos factores: Cambios poblacionales que ocurren cada vez con mayor velocidad, cambio de las condiciones y variables ambientales, la naturaleza de los agentes etiológico Emergencia y re emergencia de enfermedades La variación de las conductas alimentarias de la población La globalización de los mercados El aumento creciente de los requerimientos de la industria de producir cada vez mayor cantidad de alimentos inocuos.

La sintomatología de las ETA generalmente se manifiesta por diarrea, vómitos y dolor abdominal, pudiendo presentarse otras como fiebre, enrojecimiento de la piel y taquicardia, y en los casos más graves, aborto, sepsis, hepatitis, meningitis o muerte. Para su control y seguimiento se desarrolla la vigilancia epidemiológica de brote de ETA, cuyo objetivo es ejecutar las acciones de control ambiental de los brotes, que permitan generar información de calidad sobre la magnitud, tendencia y distribución de esta problemática, con el propósito de orientar la toma de decisiones de las autoridades sanitarias para su control y prevención.

El país cuenta con Programas Nacionales de vigilancia de peligros en alimentos, cuyo objetivo es contar con información confiable, que dé cuenta de los peligros que se encuentran circulando a través de los comestibles, tanto de origen nacional como importados, evaluando si son inocuos para el consumo humano y contrastando su apego a la regulación vigente (Reglamento Sanitario de los Alimentos, DS Nº 977/96).

De acuerdo con los datos obtenidos a través de la vigilancia epidemiológica de los brotes ETA, cada año en Chile, alrededor del 30% de estos eventos se relacionan al consumo de pescados y mariscos. Entre los diagnósticos más importantes, destaca el envenenamiento escombroideo por pescado mal conservado (cadena de frío), que típicamente se presenta con un cuadro de rash cutáneo, prurito, cefalea, mareos, diarrea, fiebre y/o vómitos.

Otro evento de importancia en salud pública relacionado con el consumo de productos de mar la enfermedad por Vibrio Parahaemolyticus, una bacteria presente en las aguas marinas y los mariscos de nuestro territorio, cuya concentración aumenta conforme se incrementa la temperatura del agua.

Cuidate de las intoxicaciones por consumo de pescados y mariscos 

Compra y consume sólo en lugares autorizados que cuenten con hielo o mantengan la cadena de frío.

Trasládalos en contenedores con hielo. Mantén la cadena de frío.

Lávate las manos con agua y jabón antes y después de preparar los alimentos.

Hierve los mariscos por la menos 5 minutos.

Consume siempre pescado cocido.

El mecanismo de transmisión de esta bacteria es principalmente por la ingestión de mariscos crudos o mal cocidos, como por contaminación cruzada con alimentos listos para el consumo. La principal medida de prevención para la intoxicación alimentaria por ingesta de mariscos es hervirlos por al menos cinco minutos antes de consumirlos y mantenerlos refrigerados en todo momento antes de su cocción.