Entrada ya su quinta década de vida, Ester Ponce estaba parcialmente ciega, sólo distinguía algunas sombras pero desde hace aproximadamente 15 años ya no podía percibir la sonrisa de su hijo o apreciar el rostro de su hija. Había sido sometida a dos trasplantes de córnea, las dos veces rechazó el órgano, ya no había mucho más que hacer, excepto por una intervención que sólo se realizaba en el sistema privado y cuyo costo era imposible de pagar.

Esa era la realidad de esta familia, realidad que su hija Cinthya no quiso aceptar, por lo que lo volvió a intentar, esta vez en el Sótero del Río. “El doctor Coria, que fue el que la atendió, le dijo que ya no era posible hacerle otro trasplante porque al haber rechazado dos, no podía asegurar un buen resultado. Pero había una opción, el doctor dijo que había una doctora que estaba en Estados Unidos y que tal vez podría ayudarnos”, señala Cinthya.

Ellas no perdieron la esperanza y fue a principios del mes de mayo que la Dra. Andrea Cruzat, quien había llegado a nuestro hospital proveniente de Boston, entregó buenas noticias para Ester y su familia. “La doctora la vio y le dijo que podría hacerle un trasplante con una cornea artificial, eso acá en el hospital era completamente gratis para nosotros”, agrega Cinthya.

Para realizar esta cirugía, las córneas artificiales son traídas desde el hospital de Massachussetts Eye and Ear, de la Universidad de Harvard en Boston, hasta nuestro establecimiento, tras un convenio entre la P. Universidad Catolica/ Hosp. Sotero del Rio y Harvard. El costo de este implante en Estados Unidos es de alrededor de 5 mil dólares. Sin embargo, algunos usuarios del hospital Dr. Sótero del Río han podido acceder a esta cirugía de forma gratuita.

El tratamiento estándar para pacientes que sufren ceguera de origen corneal es un trasplante de córnea, que involucra el reemplazo de ésta por una córnea de un donante fallecido. En algunos casos particulares la posibilidad que la córnea donante se mantenga transparente es muy baja y, por lo tanto el trasplante de cornea habitual no sirve. Para estos pacientes, la mejor opción para restablecer su visión es el implante de una cornea artificial (queratoprótesis), que va inserta en un tejido corneal, y que hace las veces de una ventana transparente a través de la cual pueden ver sin el riesgo de sufrir rechazo.

Esta intervención, se realizó por primera vez en nuestro hospital en el año 2013, cuando la Dra. Cruzat estuvo en nuestro país por unos meses. En esa oportunidad, por primera vez en el sistema público de salud, cuatro pacientes recibieron este implante. Ahora, la primera quincena de mayo, se realizaron las primeras dos cirugías de queratoprótesis de este año. “Estos pacientes han tenido múltiples rechazos corneales y actualmente son ciegos legales, con un porcentaje de visión mínimo, por lo que se espera con esta cirugía mejorar en gran medida su calidad de vida” señala la Dra. Cruzat.

Esto es exactamente lo que ha sucedido con Ester Ponce, antes de la cirugía andaba con bastón y, la depresión y el llanto eran parte de su vida diaria. Hoy, tras poco más de 10 días de su cirugía, puede desenvolverse de manera independiente y ver con el ojo intervenido.

“Ha sido muy lindo poder ver de nuevo, ver a mis hijos, ahora puedo salir sola, ir a dejar a mi hijo al colegio, ayudar a mi hija, hacer mis cosas. Esta cirugía me cambió la vida, estoy feliz”, explica una emocionada Ester, quien además manifiesta su gratitud con el equipo médico que la operó y con la Dra. Cruzat que como ella dice es  “una excelente persona y muy buena doctora”.