Enfocada en un modelo de atención integral, esta estrategia ha permitido dar continuidad en los distintos niveles de atención. Su desarrollo se origina a partir de las atenciones remotas de pacientes COVID positivo, que requerían monitoreo continuo de su estado de salud. A raíz de esto y de las necesidades detectadas, se ejecutaron acciones para una oportuna resolución, las que estuvieron dadas por la atención clínica de profesionales de la salud, control de exámenes e imágenes, contrarreferencia a la Atención Primaria de Salud y atención de especialidad según corresponda. En paralelo se implementó el Policlínico COVID que permitió dar continuidad de atención a aquellos usuarios que presentaron secuelas.

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