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31 de enero de 2022

Funcionarios a tu servicio: Conociendo la subunidad de Salud Mental Funcionaria

En agosto de 2021 entró en funcionamiento la subunidad de Salud Mental Funcionaria, que es una de las cuatro áreas que gestiona el Staff del Departamento de Calidad de Vida Laboral, dependiente de la Subdirección de Gestión y Desarrollo de las Personas del SSMSO.

Esta subunidad es encabezada por el psicólogo y referente, Luis Castillo Acuña, quien además es coordinador del programa Saludablemente.

“Nuestro principal objetivo es aportar al bienestar emocional de los funcionarios de la red, a través de estrategias que contribuyan a cuidar la salud mental funcionaria y prevenir los riesgos asociados”, enfatizó Castillo Acuña.

Entre las principales temáticas que aborda, se cuentan: conciliación entre el trabajo y la familia; acompañamiento a los equipos de trabajo; reconocimiento institucional; y responsabilidad social del servicio hacia la comunidad funcionaria y público en general.

Dentro de la subunidad de Salud Mental Funcionaria se aloja el programa Saludablemente, una iniciativa presidencial, que en el caso del SSMSO está integrado por dos duplas psicosociales de gestión y un coordinador. Una de ellas- conformada por Fanny González, psicóloga con formación clínica, y Daniela Espinosa, trabajadora social- se concentra en la salud mental de los funcionarios de los establecimientos hospitalarios; y la otra- compuesta por Patricia Jofré, psicóloga, y Ángeles Gálvez, trabajadora social- ejerce sus funciones en la atención municipalizada.

“Saludablemente se encuentra actualmente en una etapa inicial, que tiene que ver con el levantamiento de información, vale decir, diagnóstica”, detalló su coordinador.

 

 

Castillo Acuña agrega que esta iniciativa “tiene el gran desafío y la oportunidad de ir ahora, embrionariamente, relevando lo que tiene que ver con la salud mental de la población funcionaria, entendiéndola como una red de atención integral, vale decir, tanto en los establecimientos dependientes como en la atención municipalizada, que era una arista que antes no se atendía”.

En este contexto, Fanny González sostiene: “Nos hemos reunido con la mayoría de las jefaturas de Calidad de Vida Laboral y con los psicólogos de los establecimientos hospitalarios que han estado ofreciendo atención individual y grupal a los funcionarios de la salud, dando prioridad a la primera línea, lo que es un aspecto positivo. Pese a los recursos, disponibles o no, se crearon estrategias para proteger la salud mental de los funcionarios. No obstante, hay mucho trabajo que hacer en términos preventivos. Nosotras partimos de la base que es posible hacerlo en lugares en donde se deriva lo grave. Claramente hay desafíos que tienen que ver con instalar una cultura de salud mental en las jefaturas altas y en las medias, es decir, jefes de área y médicos”.

“Partimos con un diagnóstico, conociendo cuál era la realidad de cada uno de los establecimientos que íbamos a intervenir. Si bien no hay mucho recurso en términos de salud mental. Si bien no hay psiquiatras para la atención, por ejemplo, de los funcionarios o muy poquitas horas para atención de psicólogos, los equipos se reorganizaron, se rearmaron, lograron hacer alianzas con otros servicios y desde ahí pudieron, por lo menos, entregar una atención básica a los funcionarios, según lo que necesitaban, en pleno momento de pandemia, cuando existía un desconocimiento importante de cómo intervenir y trabajar. Había un cansancio de los funcionarios, había cambio de roles, mayor intensidad en el trabajo y todo eso fue afectando. Cada uno de los establecimientos fue actuando basándose en lo que iban vivenciando. Son realidades muy diferentes entre uno y otro. Por esta razón, queremos generar un plan de acción, a futuro, que responda a las características de cada uno y para ello estamos trabajando”, afirmó Daniela Espinosa.

Desde este punto de vista, el coordinador de esta iniciativa destacó: “Claramente, como plantean las gestoras, tenemos que convivir, en ciertos momentos, con obstaculizadores, pero, al mismo tiempo, se transforman en una gran oportunidad de instalar la temática de salud mental en los funcionarios de la salud. Por ejemplo, la pandemia ha evidenciado situaciones que ya venían ocurriendo desde antes, como la convivencia en la comunidad funcionaria y su relación con ciertos riesgos psicosociales”.

“Queremos generar una cultura de cuidado colectivo y en ese sentido, asumir los grados de responsabilidad que le corresponden a cada actor social dentro de las instituciones de salud. Cada persona, sobre la base del lugar que ocupa, también presenta un grado de responsabilidad con el cual puede aportar al cuidado colectivo. Queremos lograr el inter juego entre el autocuidado, el cuidado mutuo, pero principalmente ahora instalar el cuidado institucional”, concluyó el especialista.