Con la participación de los equipos de Salud Mental y Emergencia del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, se realizó el Curso Piloto “Cuidado y Protección de la Salud Mental en Situaciones de Emergencia y Desastres”. En esta actividad participaron equipos de Emergencia de los distintos Servicios de Salud de la Región Metropolitana y de Valparaíso, además de Seremi Metropolitana y la Oficina Nacional de Emergencia, entre otros.
Este Curso Piloto es convocado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y el Ministerio de Salud (MINSAL), con el objetivo de mejorar la preparación y respuesta de los equipos de salud mental y emergencias ante intervenciones psicosociales después de eventos adversos, tales como emergencias, desastres y catástrofes, siguiendo las directrices del “Manual para la protección y cuidado de la Salud Mental”.
En ese contexto la idea es replicar este curso piloto en la red de salud sur oriente, en especial en la Atención Primaria y los Centros Hospitalarios, ejes vitales en la contención en salud mental tras una situación de emergencia o desastre.
A la Jornada asistieron por parte del Servicio de Salud Sur Oriente la Enfermera Patricia Espinoza, Coordinadora Red de Urgencia, la Dra. Ana Valdés, Encargada de Salud Mental y el Psicólogo Daniel Molina, referente Técnico de Salud Mental
El psicólogo Daniel Molina, referente técnico de Salud Mental del Servicio Sur Oriente, confirmó que “para este año tenemos planificado para nuestra Red del SSMSO un curso de ‘salud mental en Emergencia y Desastres’ para los servicios de atención primaria de urgencia y esperamos realizar un segundo curso para los equipos de salud mental, con un énfasis en la primera respuesta frente al estrés por incidentes críticos”.
En la jornada se desarrollaron variadas temáticas y contenidos, entre ellos los modelos de salud mental, las etapas y clasificaciones de los desastres y la relación entre emergencias y salud mental. Entre estas temáticas destacó Kokoronokea, que se traduce como Cuidado del Corazón, concepto originario de Japón y acuñado tras el terremoto de Kobe en el año 1996. Dicho concepto tiene que ver con el apoyo psicológico frente a los desastres y de cómo se vive de parte de las personas los efectos posteriores a grandes desastres, “más que asistencia a las víctimas, es como se reevalúa lo que ha ocurrido, es esencialmente reenfocar la vida en tres pilares: el trauma, la pérdida y la vida cotidiana”, aseguró el psiquiatra Rodrigo Figueroa, del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (CIDIGEN), organismo que dictó el Curso Piloto.