La Unidad de Comunicaciones y Relaciones Públicas del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente (SSMSO) profundizó con la Dra. Sonia Bassa Tapia, coordinadora técnica del Comité de Referencia y Contrarreferencia del SSMSO; y con el Dr. Juan Cristóbal Morales Muñoz, jefe de la Unidad de Salud Digital de esta institución, sobre los primeros resultados y alcances del nuevo Mapa de Derivación de la institución.

La actualización de este instrumento se encuentra operativa en los sistemas de información de la Red de Salud Sur Oriente, atendiendo los requerimientos de los usuarios de las siete comunas de la Región Metropolitana que integran su territorio.

En este contexto, el Dr. Juan Cristóbal Morales explicó: “El Servicio de Salud organizó un Comité de Referencia y Contrarreferencia, con un foco estratégico, que representa a la Dirección del Servicio y a las distintas Subdirecciones, para el manejo de procesos fundamentales como el tránsito de los pacientes por los distintos niveles de atención, la resolución de listas de espera, el acceso, oportunidad y calidad de la atención. En este marco, se estudió la necesidad de dar una mejor respuesta a los requerimientos de la red respecto a la atención de pacientes por especialistas. Esto permitió actualizar un Mapa de Derivación, el cual define reglas que determinan dónde se debe atender a un paciente, usuario de un determinado centro de salud, que requiere una prestación específica y, por lo tanto, una derivación. En nuestro caso, toda la red está incorporada, con todas las definiciones y sistemas informáticos integrados”.

“Fuimos designados como comité por la Dirección del Servicio de Salud más o menos en octubre del año pasado; y uno de los principales desafíos que nos propusimos fue actualizar el Mapa de Derivación del Servicio de Salud no solo en cuanto a las derivaciones, sino también a la normativa vigente. Estábamos funcionando bajo la Norma Técnica 118 y tuvimos que actualizarla a la Norma 820 bajo el Decreto 643, y con eso partimos trabajando desde el inicio y lo seguimos haciendo hasta ahora, porque requiere de una actualización constante, debido a que las reglas de la derivación van cambiando, porque se van abriendo algunos canales que antes no estaban, se van cerrando otros que sí estaban disponibles o están sujetos a cambios, dependiendo de las prestaciones de cada uno de los establecimientos hospitalarios. Entonces el Mapa de Derivación está en una actualización constante”, destalló la Dra. Sonia Bassa.

Este comité está integrado por el Departamento de Informática, el Departamento de Procesos y Gestión Hospitalaria, la Unidad de Salud Digital, la Unidad de Listas de Espera GES y no GES y la Dirección de Atención Primaria de Salud del SSMSO, todo bajo la coordinación técnica de la Dra. Sonia Bassa.

Configuración del Mapa de Derivación

“Primero, hicimos un levantamiento de la cartera de prestaciones de los centros hospitalarios y de las necesidades de los equipos clínicos y de gestión de la atención primaria. Fue un trabajo conjunto entre los cinco establecimientos hospitalarios y más de 60 de la atención primaria que tenemos en la red. La idea era que no se tomaran decisiones unilateralmente, sino que se abordaran las opiniones y las necesidades de todos. Luego de establecer estas reglas clínicas, comenzamos con la etapa de elaboración del documento del Mapa de Derivación y posteriormente, lo enviamos a los equipos para que lo volvieran a validar, en el caso de tener una solicitud extra. Después de eso, comenzamos con la implementación, lo que implicaba cambiar el Mapa de Derivación en la capa de integración- que es el motor de integración que manejamos a nivel del Servicio de Salud- además de plasmarlo en los nueve registros clínicos electrónicos que tenemos en la red. Finalmente estamos en una fase de monitoreo y seguimiento, y en plena operatividad”, sostuvo la Dra. Bassa.

En esta materia, el Dr. Morales complementa: “Se trata de hacer transacciones de datos, pero para ello había que lograr un consenso que permitiera llevar esa información a una carretera digitalizada, a la que nosotros le llamamos capa de integración, es decir, lograr interoperatividad entre nueve registros clínicos electrónicos distintos. Se busca atender las necesidades de salud de un paciente, a veces con mucha prioridad, por medio de una derivación oportuna y segura”.

Herramienta en constante actualización y desarrollo

“El Mapa de Derivación se caracteriza por ser una herramienta viva y continua, que se adapta a las necesidades de la red y a la oferta de servicios que ofrecen los centros de salud”, afirma el Dr. Morales.

Esta herramienta tecnológica apunta también a la humanización de la salud pública, según afirma el jefe de la Unidad de Salud Digital: “Es importante dar una solución más personalizada a las necesidades de los usuarios y por eso es que las reglas son muy específicas para problemáticas diversas. Al mejorar la eficiencia y tener mejor acceso a oportunidades de atención, la calidad de la experiencia del usuario en el viaje por la red de salud, se incrementa”.

En esta misma línea y en palabras de la Dra. Bassa, el cambio en la normativa para la creación y ejecución del Mapa de Derivación resultó en otros beneficios para los pacientes: “Al pasar de la norma 118 a la 820, muchas de las especialidades se dividieron en adulto y pediátrico, y esto permite derivar al paciente a la especialidad que le corresponda. También se actualizó la codificación DEIS de los establecimientos y el listado de los disponibles en la red. Esto hizo que todos habláramos en los mismos términos. Al actualizar los códigos, los nueve registros clínicos electrónicos que tenemos en la red tienen ahora la misma codificación tanto para los establecimientos de origen y destino, como para la especialidad de origen y destino”.

Además, se ha logrado una mejor gestión en los hospitales y mejor reporte al repositorio nacional SIGTE (repositorio de listas de espera no GES del Ministerio de Salud): “Cada centro que recibe interconsultas debe reportar su propia lista de espera a este repositorio ministerial, que al estar bajo la normativa 820, permite que lo hagamos en un solo paso, evitando errores”, enfatiza la Dra. Bassa.

Primeros resultados y proyecciones

“El Mapa de Derivación lo trabajamos desde la parte clínica e informática. En ambas líneas se elaboraron documentos que respaldan el proceso realizado, alcanzando más 17 mil conexiones de derivación en toda la Red de Salud Sur Oriente, que incluye 60 centros de atención primaria y 16 establecimientos de nivel secundario y terciario”, explica la coordinadora técnica del Comité de Referencia y Contrarreferencia del SSMSO.

Por otra parte, el Dr. Morales sostuvo: “Se implementó una estrategia activa de monitoreo informático clínico, todos los días y con ciertas automatizaciones. Cuando hay errores se envía un reporte a quien corresponda para que se puedan corregir. Se está monitorizando todos los días, para que la información llegue a su destino”.

“Nosotros abordamos el Mapa de Derivación por subred y por especialidad, pero a lo que nosotros queremos apuntar, en el mediano y largo plazo, es que este Mapa de Derivación sea por diagnóstico, entendiendo la limitante informática que tenemos actualmente. En la red existe más de una codificación diagnóstica y eso limita que todos hablemos en los mismos términos en materia de diagnóstico. Queremos apuntar a tener un Mapa de Derivación tan específico, tan detallado, que sea por diagnóstico”, revela la Dra. Bassa.

El Dr. Morales adelanta: “Ya estamos trabajando para que, en el futuro, el paciente también participe más de su proceso. De hecho, se incorporó parte de este monitoreo informático a los portales de pacientes y se está desarrollando una aplicación para que pueda visualizar su ruta, la que está determinada por el Mapa de Derivación. Buscamos optimizar cada vez más la ruta informática clínica, la transparencia en los datos y la participación del usuario en su proceso; que pueda ver lo que va pasando con mayor detalle”.