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18 de agosto de 2023

Unidad de Procuramiento de la Red de Salud Sur Oriente busca incrementar potenciales donantes de órganos y tejidos

El Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente cuenta con una Unidad de Procuramiento y Donación de Órganos y Tejidos, cuyas labores se llevan a cabo en los hospitales Dr. Sótero del Río, Clínico Dra. Eloísa Díaz I. de La Florida y Padre Hurtado. Entre los profesionales que la integran, se cuentan Gabriel González Fernández-Niño, enfermero y coordinador; y las enfermeras Carolina Morales, Stephany Quiroga y Juana Reyes, quienes se fueron integrando gradualmente desde febrero de 2023, a la coordinación local de Procuramiento.

Este renovado equipo de profesionales de la salud tiene, entre otras, la tarea de dar a conocer la Ley 19.451 que establece las normas sobre el trasplante y donación de órganos y tejidos en Chile. Bajo este marco legal, apunta a crear conciencia en la población sobre la importancia de la donación de órganos para prolongar la vida o mejorarla. Además, busca incentivar a las familias a que conversen sobre esta temática y manifiesten en un ambiente de tranquilidad y reflexión, su disposición a donar sus órganos y tejidos, si cumplen con los requisitos, al momento de fallecer.

En este contexto, Gabriel González y su equipo, entregaron detalles sobre la labor que desempeñan, sus prioridades y desafíos, en el marco de una serie de actividades de posicionamiento que se están ejecutando en ferias libres y medios de comunicación de la zona sur oriente de Santiago.

¿Cuál es la función de la Unidad de Procuramiento?
Gestionamos todo el proceso de Procuramiento y donación de órganos y tejidos de la Red de Salud Sur Oriente. Si bien nuestras dependencias se ubican en el Hospital Dr. Sótero del Río también realizamos funciones en los hospitales Padre Hurtado y Clínico Dra. Eloísa Díaz I. de La Florida. Como enfermeros de la coordinación local de Procuramiento, llevamos a cabo el proceso en sí cuando estamos en nuestras semanas respectivas, realizamos turnos de 24/7 y tenemos además un horario laboral normal de 08:00 a 17:00 horas, durante el cual realizamos nuestras funciones en dichos establecimientos hospitalarios.

¿Cuál es su principal objetivo?
Buscamos contribuir con un mayor número de donantes a la red nacional, mediante actividades de pesquisa, notificación, seguimiento activo, certificación de muerte encefálica y coordinaciones intra pabellón, para que los diversos equipos a nivel nacional puedan realizar la obtención.

¿Cómo esperan cerrar la brecha en materia de conseguir nuevos donantes de órganos y tejidos?
Es una tarea bastante compleja, porque no se trata de solicitar la donación de órganos a la familia o corroborar la voluntad del donante; va mucho más allá. Nosotros como equipo no solamente gestionamos y lideramos todo este proceso, porque somos inter consultores entre el MINSAL y los equipos tratantes, sino que también nuestra función es atender a las familias de los posibles donantes en el momento de crisis del duelo y a la vez, uno humaniza y educa durante este difícil proceso. Trabajamos con las familias, con los deudos, en el momento de mayor crisis, que es cuando se les comunica el fallecimiento de un familiar.

¿Cuándo comienza su trabajo como equipo?
Nuestro trabajo se inicia previo al fallecimiento del paciente, es decir, con la pesquisa. Debe cumplir con ciertos criterios para ser notificado en nuestra Unidad: Que ingrese con un Glasgow igual o menor a 7, que tenga un daño neurológico severo o se encuentre descartado neuro quirúrgicamente. Su rango etario debe ser de 6 meses a 78 años, 11 meses y 29 días.

¿Cuál es la diferencia entre un potencial y un posible donante?
Un posible donante es aquel cuya muerte encefálica todavía no se ha certificado, por lo tanto, sigue con vida; en cambio un potencial donante, es aquel paciente que se encuentra fallecido, lo que se logra demostrar mediante un test de apnea o la certificación de muerte encefálica.
¿Qué trabajo realizan cuando están frente a un posible donante de órganos y tejidos?
Dilucidar su estado fisiológico actual, para evaluar la posterior viabilidad de que los órganos sean utilizados en el proceso del trasplante, porque lo importante no es solo el número de órganos, sino su calidad para disminuir las complicaciones de los equipos que trasplantan y la recuperación de los posibles receptores.

¿Si se trata de un potencial donante, qué procedimientos realizan?
Nuestra labor como equipo es más intensa, porque hay que estar bajo estrictos controles, de forma periódica, para que los parámetros fisiológicos no se eleven ni se disparen en rangos, para la viabilidad de los órganos a posteriori y ahí es cuando comienza la cadena de coordinación a nivel nacional, porque una vez que se certifica la muerte, recién como equipo podemos conversar con la familia para hacer la comunicación de donación.

¿Cómo abordan la comunicación de donación con los deudos?
Es una situación bien compleja, porque en ese momento están pasando por una crisis, a pesar de que siempre se les mencionó que no había ninguna esperanza de recuperación para el paciente, se les dio a conocer su estado de gravedad y señales claras de que no se podría recuperar. Posteriormente si el paciente cae en muerte encefálica, el médico se comunica con la familia y les informa el diagnóstico final.

¿Qué tipo de apoyo le proporcionan a la familia en ese momento?
Aquí es súper importante la contención que le brindamos a la familia. Ellos reaccionan de diferentes maneras al enfrentar esta situación; algunos no quieren hablar, otros están irritables o violentos, pero también se da el caso de que algunos logran tranquilizarse. Posteriormente les corroboramos la calidad de donante de su familiar, sabiendo que muchas veces este tema no se ha tratado antes en familia. A veces no saben si el fallecido es donante. Por eso es relevante conversar sobre esto en un ambiente tranquilo, donde se pueda manifestar en vida el deseo de ser donante.

¿Qué establece el marco legal que sustenta la donación de órganos y tejidos?
Debemos tener en cuenta que la Ley 19.451 de Donación de Órganos y Tejidos establece que toda persona mayor de 18 años en Chile es donante por el solo ministerio de la Ley. Nuestro trabajo se fundamenta en esa Ley. Nosotros como equipo, posterior a la muerte encefálica, no solo nos concentramos en la solicitud o en corroborar una situación de donación, sino que también realizamos una labor de contención y, a la vez, de educación, buscando sensibilizar a los familiares del paciente fallecido desde el punto de vista legal, para que esto se traduzca en una conversación común y cotidiana que resulte en una donación, y un proceso de duelo más terapéutico y menos angustioso.

¿Cuáles son las etapas en que se manifiesta explícitamente la participación del equipo de Procuramiento?
Estamos presentes en la notificación del paciente, mientras se desarrolla la mantención. Participamos en la certificación y llevamos a cabo una comunicación efectiva y cercana con la familia, porque los procesos en Procuramiento son muy largos. Hay que coordinar muchos equipos para extraer los distintos órganos y tejidos: corazón, hígado, páncreas, riñones, entre otros. Pero para poder coordinar todo eso, tiene que haber una experticia máxima. A veces podemos tener un pabellón a una hora determinada, pero puede que se atrase. Entonces, tenemos que tener la suficiente humanización para explicarles la situación a los familiares y que ellos puedan entender la razón de la demora en la entrega del deudo. Estamos presentes en todo el proceso, incluso la entrega del paciente a la Unidad Patológica y finalmente a la familia.

¿Cuál es el estado de ánimo del equipo de Procuramiento frente a la difícil labor que les toca realizar?
Estamos en un momento muy bueno, porque somos un equipo nuevo. Tenemos muchas ganas de que se haga más conocida nuestra misión como equipo de Procuramiento, a través de campañas y actividades de promoción que nos ayuden a tener una mayor visibilidad. Queremos llegar a ser más conocidos, más cercanos a la gente. Que se hable en la casa de este tema y se manifieste la postura de cada uno en cuanto a ser donante; para que si se da el caso de cumplir con los requisitos- que se produzca una muerte encefálica- la familia respete la decisión en vida del paciente. En el fondo, tenemos que hacer un cambio cultural que impulse la donación de órganos en nuestro país, lo que se ha logrado en Uruguay y especialmente en España, que es donde se realizan más donaciones por año en el mundo.

¿Quiénes pueden ser donantes y quiénes podrían requerir la donación de un órgano o tejido?
Solamente el 2% de la población en Chile puede ser donante multiorgánico, porque el fallecimiento debe estar asociado fundamentalmente a un origen neurológico. Sin embargo, todos en algún minuto podríamos llegar a necesitar de la donación de un órgano o tejido para prolongar nuestra vida o mejor nuestra condición.

¿Realizan algún tipo de ceremonia o acto de agradecimiento a los donantes y sus familias?
En los dos últimos procuramientos que hemos hecho este año, realizamos una actividad que se llama la despedida del pasillo de honor del paciente. Es algo muy gratificante, muy bonito. Se habla con la familia, se concreta la donación y previo al momento de ir a pabellón, se la hace una despida como un héroe al paciente, donde participa el personal de salud y sus familiares. En ese momento no hay ruido, pero sí un gran silencio, en un ambiente de profunda gratitud hacia el donante por su acto altruista y desinteresado.

¿Cuál es la mayor satisfacción que obtienen al realizar su labor como enfermeros de la Unidad de Procuramiento?
Muchas veces, pasamos días en esto. Es una labor muy agotadora y desgastante, pero cuando logramos que una familia que donó regrese tranquila y contenta a su hogar, y que el receptor del órgano o tejido simplemente agradezca, es nuestra mayor satisfacción, porque pudimos ayudar a la persona a prolongar su vida o a mejorarla.